miércoles, 16 de marzo de 2011

GEROGLIFICOS HARAPHA SIMBOLOS SANSCRITOS.

HARAPPAS...CUNA DE LA CIVILIZACIÓN DEL INDO..


En el valle que riega el Indo, nació una de las más antiguas civilizaciones de la humanidad.En estas tierras vivieron unas de las primeras civilizaciones neolíticas . Los Harappas fueron la cuna de la civilización del Indo y uno de los núcleos culturales más importante del mundo entero entre el 2600 y 1700 ac.Se han encontrado las imágenes en terracota y en sellos de cerámica de diversas divinidades que bien pueden considerarse como precursoras de las posteriores representaciones brahmánicas. Esta cultura, que ya se comunicaba regularmente con la mesopotámica en el siglo XXIV a. C., tenía al toro como animal emblemático principal, dado lo abundante de sus representaciones, seguramente como garante de la fecundidad y como símbolo de la vida tras la muerte; el toro o buey sagrado compartía su popularidad, a juzgar por el número de hallazgos, con una diosa madre que también estaría a cargo de la protección de la fecundidad, de un modo similar al que lo haría siglos más tarde la diosa Devi,esposa de Siva, una figura de la que pudo ser antecesora esta diosa innominada del valle del Indo. El ubicuo y predominante toro sagrado aparece también en otras representaciones de perfil ante una pira ritual, como lo hará después una de las advocaciones de Siva, Nandi; así como otra representación del toro sagrado, en lugar preeminente junto a otros animales, puede ser, por su parte, asimilada a la posterior advocación de Siva como protector de los animales, el dios Pashupanti. Otros animales emblemáticos terrestres y aéreos también aparecen profusamente en la cerámica de Harappa, y son, naturalmente, los mismos elefantes, tigres, serpientes, búfalos, águilas, monos, etc., que seguirán siendo parte importante de las personificaciones zoomórficas de los dioses del panteón indio.Esta civilización poseía un sistema de escritura y se ha encontrado miles de cosas que prueban esto enterradas en el área en la cual vivía este pueblo. Lamentablemente, los intentos que hicieron los eruditos para descifrar las antiguas inscripciones no fueron exitosos. Recientes excavaciones prueban que en el 3300 a. de J.C. --es decir, siete siglos antes del apogeo de Harappa (2600 a. de J.C.)-- había una aldea en el lugar donde Harappa fue finalmente edificada. Ciertas inscripciones en vasijas muestran que estas personas escribían usando símbolos casi al mismo tiempo que los habitantes de Mesopotamia desarrollaran el supuesto primer sistema de escritura.Los arqueólogos han catalogado más de 400 símbolos diferentes que fueron escritos en sellos y vasijas. La más larga inscripción contiene 26 símbolos. Ciertos lingüistas opinan que la lengua pertenece a la familia dravídica (que incluye el Tamil y otras 25 lenguas más que aún se hablan en el subcontinente). Sin embargo, la antedicha escritura es diferente de cualquier otra conocida. Algunas vasijas que se hallaron en Harappa (las cuales datan del 3300 al 3000 a. de J.C.) tienen signos grabados en ellas que son similares a una inscripción en la forma de un tridente. Esta inscripción en forma de tridente fue hallada en un sello que se utilizó unos cuantos siglos después. A partir de los hallazgos arqueológicos se prueba que Harappa era una ciudad de artesanos y comerciantes, o sea, una sofisticada sociedad basada en la clase media. No se encontraron en Harappa ruinas de grandes templos como en la Mesopotamia (no hay ninguna evidencia de que se halla establecido un reino o una teocracia en Harappa). No hay ningún indicio de la existencia de un ejército tampoco (no hay grabados o esculturas que muestren escenas de guerra, como en Egipto y Mesopotamia).

LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES MOHENJO DARO


En el actual estado de Pakistán y próxima a las orillas del río Indo, podemos encontrar una de las antiguas ciudades más enigmáticas para la comunidad arqueológica  de la denominada como “Cultura del Valle del Indo”. Nos referimos a Mohenjo-Daro, que significa “el montículo de los muertos”. Junto a Harappa, situada a poco más de seiscientos kilómetros de distancia más al noreste, constituyen las dos ciudades más emblemáticas y conocidas de esta antigua civilización del Valle del Indo entre las no menos de cuatrocientas urbes de diferentes tamaños que poblaron el área oficialmente desde el año  2.350 al 1.750 a.C.
Descubierta por el arqueólogo inglés John Hubert Marshall en el año 1.920 y declarada  Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.980, si hay algo que sorprende inicialmente de Mohenjo-Daro, es la total ausencia de edificios que en un principio puedan identificarse como templos o palacios, ni ningún tipo de simbología que pueda asociarse a estas instituciones. Todos los edificios siguen un patrón uniforme, destacando su construcción en una o dos plantas en ladrillos de adobe con ausencia de adornos y ventanas. Y todo ello, dentro una planificación urbanística muy por encima a la de cualquier otra antigua civilización  e incluso de las más recientes, con amplias avenidas y calles rectas (muchas de ellas perfectamente pavimentadas), con edificaciones rectangulares dotadas todas ellas de una red de drenajes, canales, tuberías y alcantarillado, que incluía arquetas de inspección de éste último.
Basta decir que, ninguna ciudad del Antiguo Oriente tuvo instalaciones higiénicas de ninguna clase comparables a las que podemos localizar en Mohenjo-Daro o cualquiera del resto de poblaciones del antiguo Valle del Indo.

A la izquierda ubicación geográfica tanto de la ciudad de Mohenjo-daro, como de la cultura del Valle del Indo. A la derecha plano arqueológico del emplazamiento.

La ciudad totalmente amurallada, también con ladrillos de adobe, se localizaba  en poco más de un kilómetro cuadrado de extensión, logrando alcanzar en sus momentos de mayor apogeo casi los 50.000 habitantes, aunque existen algunos investigadores que incrementan esta cifra por encima de los doscientos mil. Se dividía en dos zonas bien diferenciadas: la primera de ellas, conocida como “la ciudadela”, si situaba sobre un montículo artificial, y albergaba el área político-administratíva, e incluso tal vez también el área religiosa, aunque no se hayan encontrado por el momento los vestigios necesarios para poder asegurarlo. La segunda zona, la “ciudad baja”, concentraba las áreas residenciales, los talleres artesanales, los almacenes y graneros.
Tanto J.H. Marshall como sus sucesores en las excavaciones desarrolladas durante todo el pasado siglo XX fueron de sorpresa en sorpresa. Según profundizaban en los distintos niveles o estratos de construcción de la ciudad, más elementos de desarrollo tanto artístico y técnico eran encontrados, a diferencia que en las capas superiores, dando la sensación de una involución técnica y cultural, o al menos, de un estancamiento en el progreso de sus moradores. Al igual que la cultura sumeria, la del Valle del Indo también parece que surgió de repente, sin haber dejado huellas de una evolución anterior a la aparición de Harappa y Mohenjo-Daro. Pero si la aparición de tan sorprendente civilización sigue siendo un auténtico misterio, no lo es menos el de su desaparición, atribuida inicialmente a la presencia de pueblos invasores de origen indoeuropeo.

En esta vista aérea, se puede observar la construcción de la ciudad de Mohenjo-daro sobre una plataforma artifícial. Sobre la época de su construcción inicial aún continúa siendo motivo de debate.

En nada han podido ayudar a los especialistas que tratan de desentrañar los misterios de los antiguos pobladores del valle del Indo, los numerosos textos encontrados entre sus ruinas. A día de hoy permanece sin ser descifrada, y es muy poco lo que se ha avanzado en su comprensión. Aparentemente es de tipo ideográfica y silábica, pero no se corresponde con ninguna otra escritura de las mismas características exceptuando una sola, la que aparece en las tabillas rongo-rongo de la Isla de Pascua, distanciada tanto por miles de kilómetros geográficamente como por miles de años históricamente. Esta curiosa e increíble similitud ha sido achacada por los paleógrafos a una simple casualidad.
Hay que recurrir a antiquísimos textos védicos, un conjunto de escritos tradicionales  en lenguaje sánscrito y supuestamente legados en algunos casos por los dioses, para poder  encontrar referencias que traten de aclarar los numerosos interrogantes que se ciernen sobre Mohenjo-Daro y el resto de poblaciones del Valle del Indo. En uno de estos textos, el Mahabharata, un extensísimo poema épico de casi 215.000 versos divididos en diez cantos (ocho veces más extenso que la Odisea y la Iliada juntas), aparece la ciudad de Mohenjo-Daro envuelta en sangrientos sucesos bélicos, donde tanto hombres como dioses se vieron involucrados, y que relega a épocas aún más remotas los orígenes de la ciudad, pues los sucesos descritos en el Mahabharata se sitúan hacia el año 3.103 a.C. y que desembocaron  en el “Kali Yuga” o “Edad Sombría”, una especie del fin del mundo antiguo conocido, una auténtica Apocalipsis que cambió la historia de la antigua India.

Muchas de las construcciones más importantes de la ciudad se encuentran en la calle principal, una vía que mide unos 9’5 metros de ancho, atravesando la ciudad de norte a sur. Destaca la presencia de alcantarillado, así como su pavimentado con una especie de argamasa de trozos de ladrillo y mortero, lo que no era habitual en las demás calles. Este "asfaltado" hizo pensar a los arqueólogos que transitaban carros por esta calle, sobre todo cuando el tiempo era lluvioso; no obstante no se han encontrado marcas de ruedas en todo su recorrido.

En el Mahabharata o “guerra de los bharatas”, se describen las luchas de dos familias o clanes reales, los Pandavas y los Koravas, ambas antepasados comunes del mítico Rey Bharata. Algunas de las traducciones llevadas a cabo en los siglos XIX y XX sobre los más de  doscientos mil versos que componen la antigua epopeya, han resultado enormemente polémicos, negándose incluso la propia existencia de algunos de estos mismos versos como originales, o descalificando los conocimientos de sánscrito de algunos de los eruditos que transcribieron los textos. Recién finalizada la I Guerra Mundial, muchos antiguos manuscritos se pusieron de moda, destacando entre ellos el Mahabharata, pues algunas de las traducciones parecían reflejar una enorme semejanza a los desgraciados momentos vividos en la contienda mundial, donde armas enormemente poderosas eran capaces de aniquilar a los hombres hasta un punto jamás visto hasta el momento. Pero el sumum llegó al concluir la II Guerra Mundial, con la utilización de la bomba atómica, la más poderosa de las armas nunca creada por la mano del hombre…, pero, ¿seguro que nunca?
"......Un solo proyectil, cargado con toda la potencia del universo. Una columna incandescente de humo y llamas, tan brillante como diez mil soles, se alzó en todo su esplendor. Era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a cenizas las razas de los Vrishnis y Andakas, los enemigos contra quienes se utilizó. Los cadáveres estaban tan quemados que resultaban irreconocibles. Sus cabellos y uñas desaparecieron; jarros y objetos de greda quedaron destrozados, sin motivo aparente, y los pájaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas horas, todos los comestibles estaban infectados. Los soldados se lanzaron a los arroyos y trataron de lavar sus cuerpos y todo su equipo......".

En la denominada como "ciudad baja" se podían localizar talleres de alfarería, tintado, herrería y artesanos especializados en el trabajo con conchas y otros abalorios. Algunos de los artículos localizados por los arqueólogos se fabricaron con materiales importados. En la imagen, un juguete de cerámica dotado con ruedas.

Uno de estos más que polémicos textos, describe a la perfección la utilización de armamento nuclear 5.000 años antes de que los americanos los utilizasen sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Del mismo modo, existen gran cantidad de textos que describen con todo tipo de detalles la existencia de naves voladoras (vimanas) y de cohetes o misiles capaces de alcanzar largas distancias con sus mortíferas cargas. Tal vez el texto anteriormente referido del Mahabharata no sea original o su traducción no haya sido la más correcta, pero hay otras muchas clases de detalles que señalan a un abrupto final de los antiguos habitantes de Mohenjo-Daro.
Se da una gran contradicción a la hora de evaluar los motivos y causas que pudieron propiciar la repentina desaparición de los mapas de Mohenjo-Daro, pues si bien por un lado se ha especulado con la posible matanza de sus pobladores a manos de hordas invasoras tras una cruenta lucha, solo se han encontrado por parte de los arqueólogos durante sus trabajos de campo, poco más de treinta esqueletos diseminados por las calles. ¿Dónde estaban pues el resto de los habitantes? ¿De dónde viene entonces el nombre de “el montículo de los muertos”? ¿Habían desaparecido o sido evacuados antes de la batalla? También existe una hipótesis muy aceptada por la comunidad arqueológica por la que la ciudad pudo haber sido abandonada por un cambio repentino en el curso del Río Indo sobre el año 1.700 a.C., pero no explica algunos detalles muy incómodos para los que hasta el momento no se han encontrado respuestas determinantes.

Construcción conocida con el nombre de "la piscina".

A pesar de ser muy pocos los esqueletos encontrados, todo parece indicar que la muerte les vino muy deprisa, en plena huída. Hasta tres miembros de la misma familia, entre los que se incluye un menor, aparecieron boca abajo cogidos de la mano, otros parecen haber sido también sorprendidos en plena calle no logrando haber encontrado refugio y observándose como parte de sus huesos se hubiesen consumido o volatizado muy rápidamente, yaciendo desde entonces de forma aislada o en pequeños grupos. Y por si fuera poco, al igual que en Harappa, todos estos restos humanos encontrados en las calles de Mohenjo-Daro presentan una circunstancia excepcionalmente extraña: un alto nivel de radioactividad.
Existe una especie de foco ó “epicentro” de unos poco más de 45 metros de diámetro en el centro de la ciudad, donde el terreno se encuentra cristalizado, encontrándose los bloques de piedra más próximos derretidos o fundidos. En las edificaciones próximas se puede observar como los ladrillos de las paredes expuestos al exterior y en dirección al supuesto “epicentro” se encuentran del mismo modo, también fundidos o derretidos, una circunstancia que solo se podría haber logrado exponiéndolos a temperaturas superiores a los 1.500º centígrados. Con los mismos síntomas  de destrucción se han encontrado toda clase de objetos de alfarería, cerámica, joyería, etc, y las señales de explosiones e incendios se encuentran por doquier.
¿Qué clase de armas pueden provocar tales efectos tanto en las personas como en los edificios circundantes? ¿Acaso una explosión nuclear?

Algunos de los restos humanos localizados.

Dado lo increíble de semejante hipótesis, lamentablemente, no existe por el momento ningún estudio medianamente serio, achacándose inicialmente la presencia de radioactividad a las propias características geológicas del terreno donde se encuentran emplazadas las ruinas de Mohenjo-Daro. De igual manera, la presencia de objetos o superficies vitrificadas y materiales derretidos o fundidos, se ha asociado a fuerzas de la naturaleza ya observados en otras latitudes como Escocia, Australia o Egipto, producto todos ellos de rayos y arcos eléctricos de gran intensidad. Nadie, repetimos, ha intentado hacer los trabajos necesarios para clarificar la verdadera naturaleza de las cicatrices que, tanto en los seres humanos como en las edificaciones quedaron plasmados durante largos siglos, desde una perspectiva que incluyese  la posible utilización de energía nuclear. El solo planteamiento de ésta última hipótesis supondría de inmediato el total desprestigio para cualquier investigador, universidad u organización, pues implicaría el conocimiento de los secretos del átomo por los hombres que habitaron el Valle del Indo hace más de 5.000 años.
No son solo Harappa o Mohenjo-Daro quienes apuntan en la dirección de tan extravagante hipótesis como plausible, ni tan siquiera los míticos relatos descritos en el Mahabharata  u otros textos védicos. Son varios los puntos geográficos donde han sido detectadas las “huellas” de posibles deflagraciones nucleares en la India. Al menos existen tres puntos en el área comprendida entre las montañas de Rajmahal y el Río Ganges  que presentan grandes capas de cenizas y una presencia de radiación superior a la media habitual. Lo mismo ocurre en el estado de Rajasthan, donde un área de cinco kilómetros cuadrados aparece cubierta de cenizas radioactivas a poco menos de 15 kilómetros al Oeste de la ciudad de Jodhpur, y que según siempre los lugareños, es la causante del gran número de casos de cáncer y malformaciones congénitas detectados en sus inmediaciones. Incluso se ha asociado en numerosas ocasiones al cráter del Lago Lorna, en las proximidades de Deccan, como los restos de una gigantesca explosión nuclear. El cráter se encuentra sobre una meseta de roca basáltica, lo cual le hace ser prácticamente único en el mundo, pudiéndose apreciar áreas de roca completamente vitrificada.  Alcanza poco más de los dos kilómetros de diámetro y los ciento cincuenta metros de profundidad, habiendo sido  siempre considerado como de origen volcánico por parte de los geólogos, aunque se abandonó tal idea para ser sustituida por la de un meteorito, aunque jamás se ha encontrado ningún rastro de material meteórico.

Otra curiosa señal de una hipotética antigua guerra nuclear en la India, es la presencia de un gigantesco cráter cerca de Bombay. Su diámetro alcanza casi los 2.154 metros. El cráter del Lago Lonar, ubicado a 400 kilómetros al noreste de Bombay, se le estima una antigüedad que rondaría los 50.000 años. No hay ningún rastro de material meteórico, etc, ni en el lugar del posible impacto ni en sus cercanías. Hasta la fecha, el cráter del Lago Lonar, en Deccan, India, es el único cráter de impacto de meteorito totalmente confirmado que está ubicado sobre una meseta de roca basáltica.

CIUDAD MAS ANTIGUA DEL MUNDO



NOTICIAS DEL 08/Mayo/08
Microbios extremófilos: alimentados por radiación
Son llamados extremófilos y viven en lugares infernales una vez pensados como inhabitables. Ahora están revelando sus secretos a la ciencia
Hipótesis Gaia: ¿Podría la Tierra ser realmente un único organismo?
La hipótesis de que nuestro planeta podría ser un organismo inmenso fue la idea del científico británico Dr. James Lovelock
¿Acaso el "rebote" del Sistema Solar terminó con los dinosaurios?
El movimiento del Sol a través de la Vía Láctea envía regularmente cometas hacia el interior del Sistema Solar, y coincide con las masivas extinciones de vida sobre la Tierra, afirma un nuevo estudio
Los astrónomos descubren un nuevo tipo de estrella enana blanca: palpita
El descubrimiento ayuda a resolver el enigma de dónde vienen las enanas blancas de carbono, y qué les sucede a su hidrógeno y helio
Robots que bailan, agarran tazas de café y leen las expresiones faciales
Los robots que interactúan con las personas y se desenvuelven con cierta soltura en nuestros mismos ambientes y circunstancias ya son una realidad.
Encuentran en China el fósil de un ave de la era de los dinosaurios
Los restos fueron hallados a la orilla de un lago al norte de China. El espécimen está completamente desarrollado y en muy buen estado
Física cuántica contra 'hackers'
Científicos españoles ganan un proyecto de la ESA para probar la frontera en seguridad electrónica - Protegerá los satélites y el voto por Internet
Descubren la ciudad más antigua del mundo
Científicos descubren una ciudad hundida en la costa oeste de la India que podría ser la primera ciudad en la historia de nuestro planeta.
Nuevo proyecto de FuriaFilms "Los ojos del abismo"
Un barco encallado en el sur del mundo. Un viaje detenido en las puertas del tiempo.
Ganadores del I Concurso Sinergia Realidades Alteradas
Los ganadores han sido Carlos A. Duarte Cano, Martín A. Hain y Jesús Ademir Morales Rojas -México
Descubren la ciudad más antigua del mundo
Científicos descubren una ciudad hundida en la costa oeste de la India que podría ser la primera ciudad en la historia de nuestro planeta.
El ministro de Ciencia y Tecnología de la India ha confirmado el hallazgo de una antigua ciudad en la costa oeste del país que podría ser la primera ciudad de la historia. Los arqueólogos locales han ido más adelante y han afirmado que este hallazgo sin duda revolucionará todas las fechas aceptadas hasta el momento sobre el nacimiento de las ciudades en la tierra.
En Mayo de 2001, los arqueólogos submarinos del Instituto Nacional de Tecnología Oceánica detectaron por primera vez señales de un antiguo establecimiento submarino situado en el Golfo de Cambray, cerca de Gujarat. Desde entonces, se han realizado más avances en la investigación acústica y las muestras tomadas se han fechado gracias al test del carbono.
Las pruebas acústicas han identificado una fosa de nueve kilómetros de largo de lo que en su momento fue un río pero que hoy está a 40 metros debajo del mar. En este mismo sitio se han encontrado muchas evidencias de vida humana. Madera tallada, cerámica, piedras, piezas rotas de escultura o dientes humanos han sido extraídos ya de los bancos del río, según ha informado el diario "Indian Express". El test del Carbono ha situado las muestras de madera en una época alrededor del año 7500 antes de Cristo.
"Los resultados del test de carbono sobre la pieza de madera hallada en el lugar cambian la teoría anterior que afirmaba que las primeras ciudades aparecieron el Valle Sumerio en Mesopotamia alrededor del 3000 AC", afirmó B. Sasisekaran de la Academia Nacional de Ciencia de la India.
Tom Higham de la Unidad de Aceleración de Radiocarbono de la Universidad de Oxford afirma que la madera sumergida en el mar se conserva muy bien y debería dar resultados precisos en la prueba del carbono. "No creo que se puedan producir errores tan grandes. Antes, se decía que no podías basar todas tus interpretaciones en tan sólo una muestra. Sin embargo, esto ya no es cierto hoy en día. Y fechar una muestra que se sitúa entre los 5000 y los 10000 años de antigüedad es relativamente fácil", añade.
Examen crítico
Si se confirmaran las primeras hipótesis, el hallazgo supondría un cambio en las fechas sobre la primera civilización conocida que habitó en la India. La civiliación Harappana se había situado en el 2500 aC. "La ciudad descubierta se parece a las de la civilización harappana pero situada en el 7500 aC", afirma el ministro indio Murli Manohar Joshi, quien, sin embargo, ha mostrado sus reservas hasta que no produzca un mayor examen crítico del hallazgo.
Según Sharad Rajaguru, antiguo jefe de arqueología en el Deccan College en Pune, "estos descubrimientos representan un importante avance en la arqueología marina" y ha señalado que "es necesaria una mayor investigación en la zona puesto que ésta arrojará más luz sobre el desarrollo de la civilización humana, además de aportar mucho a la historia de la India".
El ministro Joshi ha anunciado que el gobierno está formando un grupo de expertos arqueólogos de los diversos institutos del país para aumentar la investigación.
Fuente: Thalasha-online. Aportado por Gustavo Courault
Más información:

martes, 15 de marzo de 2011

ESTRATEGIAS DE MANIPULACION MEDIATICA.


Las 10 principales estrategias de manipulación mediática


Vistas: 9224
Noam Chomsky enlista diez recursos utilizados por los medios para manipular la opinión pública de acuerdo a diversas agendas corporativas o gubernamentales
El reconocido y siempre crítico lingüista del MIT, Noam Chomsky, una de las voces clásicas de la disidencia intelectual durante la última década, ha compilado una lista con las diez estrategias más comunes y efectivas a las que recurren las agendas “ocultas” para establecer una manipulación de la población a través de los medios de comunicación.
Históricamente los medios masivos han probado ser altamente eficientes para moldear la opinión pública. Gracias a la parafernalia mediática y a la propaganda, se han creado o destrozado movimientos sociales, justificado guerras, matizados crisis financieras, incentivado unas corrientes ideológicas sobre otras, e incluso se da el fenómeno de los medios como productores de realidad dentro de la psique colectiva.
¿Pero como detectar las estrategias más comunes para entender estas herramientas psicosociales de las cuales, seguramente, somos partícipes? Afortunadamente Chomsky se ha dado a la tarea de sintetizar y poner en evidencia estas prácticas, algunas más obvias y otras más sofisticadas, pero aparentemente todas igual de efectivas y, desde un cierto punto de vista, denigrantes. Incentivar la estupidez, promover el sentimiento de culpa, fomentar la distracción, o construir problemáticas artificiales para luego, mágicamente, resolverlas, son sólo algunas de estas tácticas.
1- La estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2- Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3- La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4- La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9- Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!

10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.