Todo cáncer ó enfermedad equivalente al cáncer se origina de un DHS (Síndrome de Dirk Hamer), que es un choque serio, agudo, altamente dramático y vivido en soledad, que toma al individuo de manera completamente inesperada. El choque del conflicto ocurre simultáneamente en la psique, el cerebro y en el órgano correspondiente.
Un DHS puede ser accionado, por ejemplo, por la pérdida inesperada de un ser querido, por una separación no prevista, por un diagnóstico o pronóstico para el cual uno no se está preparado, por un pánico repentino a la muerte, por un enojo o preocupación inesperada, por un sentimiento repentino de abandono, o por un temor o amenaza inesperada.
Inmediatamente, el choque conflictual interrumpe las funciones biológicas normales del organismo. Para poder manejar el evento, el cerebro activa instantáneamente un Programa Biológico Especial y Significativo, creado para contender exactamente con esa situación en particular. Desde el momento en que ocurre el DHS, todo el organismo se mantiene ocupado.
· Nivel Psíquico: Psicológicamente, experimentamos estrés emocional y mental.
· Nivel Cerebral: En el momento justo de un DHS el choque de conflicto alcanza un área específica en el cerebro, provocando una lesión que es claramente visible en una tomografía computarizada del cerebro (TC) como un grupo de anillos concéntricos nítidos. Tal lesión anular es llamada Foco de Hamer (Alemán: Hamerschen Herd - HH; de hecho, el término fue acuñado por los oponentes del Dr Hamer quienes de manera burlona llamaron a dichas formaciones anulares "los dudosos Focos de Hamer“).
Antes de que el Dr Hamer identificara estas lesiones anulares en el cerebro, los radiólogos los consideraban como artefactos creados por una falla en la máquina. Pero Siemens, un fabricante de equipos de tomografía computarizada, certificó que estas lesiones objetivas no pueden ser artefactos porque aún cuando la tomografía es repetida y tomada desde diferentes ángulos, la misma formación anular aparece siempre en el mismo lugar. |
La localización exacta del Foco de Hamer está determinada por la naturaleza del conflicto.
Ejemplo: un conflicto de separación impacta siempre la corteza sensorial (ver la imagen de arriba). El tamaño de la lesión esta determinada por la intensidad y duración del conflicto.
· Nivel del Órgano: Que el órgano responda al choque de conflicto en forma de multiplicación celular (crecimiento tumoral), decremento celular (osteolisis, necrosis, ulceración) o de interrupción funcional (las llamadas enfermedades equivalentes al cáncer tales cómo diabetes, parálisis motoras, daño visual o auditivo) depende de qué zona cerebral (relacionada con una capa embrionaria concreta) reciba el choque y del tipo de tejido involucrado (endodermo, mesodermo, ectodermo). Para cada tipo de conflicto hay un tipo específico de enfermedad y un área específica del cerebro desde la que los procesos son controlados.
En el momento de un DHS, el (los) contenido(s) del conflicto determina(n) la localización del Foco de Hamer (HH) en el cerebro y la localización del cáncer o enfermedad equivalente al cáncer en el órgano.
El contenido del conflicto se determina en el momento en que ocurre el choque de conflicto. En el momento preciso del incidente, asociamos un cierto tema de conflicto biológico tal como territorio, hambre, o pánico a la muerte, con el evento. Por tanto, es nuestro sentimiento subjetivo detrás del conflicto el que determina qué parte del cerebro recibirá el choque de conflicto y, consecuentemente, qué órgano o tejido se afectará. Lo que una persona puede experimentar como un conflicto de separación, puede ser experimentado de manera muy distinta por otra persona. Incluso para una tercera persona el evento puede ser totalmente irrelevante. Más aún, un solo DHS puede impactar más de un área cerebral, dando como resultado múltiples manifestaciones de enfermedad, con lesiones correspondientes en las partes del cerebro. Ejemplo: Si un hombre pierde su negocio de manera inesperada y el banco se queda con todos sus bienes, puede desarrollar angina de pecho (como resultado de un conflicto de pérdida de territorio), cáncer de hígado (como resultado de un conflicto de morirse de hambre) y cáncer de hueso (como resultado de un conflicto de auto devaluación), todos al mismo tiempo.
Los conflictos biológicos son muy diferentes de los problemas psicológicos o de las situaciones de estrés cotidianas. Los problemas psicológicos para los cuales tenemos tiempo de prepararnos (aún si es sólo por unos segundos) no dejan marca en el cerebro y, consecuentemente, no causan enfermedad. Desde luego, un cierto problema psicológico puede predisponer a una persona a ser más susceptible a un tipo particular de choque de conflicto.
El desarrollo del conflicto determina el desarrollo exacto del Foco de Hamer (HH) en el cerebro así como el desarrollo exacto del cáncer o la enfermedad equivalente al cáncer en el órgano.
El desarrollo en los tres niveles –psique, cerebro y órgano– se lleva a cabo siempre de manera sincronizada. Conforme avanza el conflicto, tanto la lesión en el cerebro como la alteración en el órgano progresan -por ejemplo, un crecimiento tumoral-. Tan pronto como hay estancamiento en un nivel, el desarrollo en los otros dos niveles disminuye.
Debido a que el cerebro desempeña un papel tan decisivo en resolver cada situación, la lateralidad tiene que ser tomada en cuenta siempre. Nuestra lateralidad manual determina en qué lado del cerebro se impacta el conflicto, y qué parte del cuerpo estará afectada. Por lo tanto, en la terapia de la NMG, determinar la lateralidad del paciente es muy importante.
Una persona diestra responde a un conflicto con su madre o hijo con la parte izquierda del cuerpo, y a un conflicto con una pareja cualquiera (excepto la madre o el hijo) con el lado derecho. Esto es al revés en la gente zurda. Ejemplo: si una mujer diestra de repente se preocupa por la salud de su hijo, su seno izquierdo se afectará. En un escáner cerebral, la lesión correspondiente (Foco de Hamer) se encontrará en el hemisferio derecho, en la parte del cerebro que controla el tejido glandular mamario del seno izquierdo.
Siempre hay una correlación cruzada del cerebro con el órgano.
Estas reglas solo son aplicables al cerebelo y al cerebro (diagrama). En el tallo cerebral, la parte más antigua del cerebro la lateralidad es insignificante.
La lateralidad manual puede ser fácilmente establecida con la prueba del aplauso. La mano que está arriba es la mano principal y revela si la persona es diestra o zurda.
© Dr en Medicina. Magister en Teología. Ryke Geerd Hamer
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